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Datos claves

¿Por qué la violencia basada en el género es un problema del lugar de trabajo?

El trabajo es una parte importante de nuestras vidas—pasamos la mayor parte de nuestra jornada en el lugar de trabajo. Al mismo tiempo, cada año millones de mujeres enfrentan situaciones de violencia doméstica y sexual y acecho. Si no tratamos estos problemas en el lugar de trabajo, desperdiciamos una gran oportunidad de ayudar a las mujeres a pasar de víctimas a sobrevivientes, y de crear lugares de trabajo más seguros para todos.

1 de cada 4 mujeres en los Estados Unidos experimentan situaciones de violencia doméstica

Casi 3 de cada 4 personas sobrevivientes del abuso doméstico nombraron la inseguridad económica como el motivo principal que permanecieron con su agresor.

En los estudios recientes,

0%

de las mujeres en la industria de restaurantes

han experimentado el acoso sexual en el lugar de trabajo.

En los estudios recientes,

0%

de los trabajadores de hoteles

han experimentado el acoso sexual en el lugar de trabajo.

En los estudios recientes,

0%

de los trabajadores agrícolas

han experimentado el acoso sexual en el lugar de trabajo.

La violencia doméstica cuesta

$8.3bil

cada año en términos de salud y productividad perdida.

La violencia doméstica cuesta

7.9mil

a year
in paid workdays

19.3 de las mujeres en los Estados Unidos han experimentado situaciones de acecho en sus vidas

Más que 50 porciento de las personas víctimas del acecho han reportado enfrentar el acecho en su trabajo.

3x

Las mujeres que ganan propinas combinadas con un salario mínimo reducido son 3 veces más propensas a escuchar de sus gerentes que deben cambiar su apariencia y portar ropa más reveladora para ganar más dinero.

El alcance de la violencia doméstica y sexual en los Estados Unidos es impactante y su efecto en los trabajadores es indiscutible. En un estudio, el 60% de las sobrevivientes de violencia doméstica que respondieron a la encuesta informaron haber perdido sus empleos, y el 96% informó que su desempeño laboral se había visto afectado como consecuencia del abuso.

Las trabajadoras con salarios bajos experimentan abuso en cifras aún mayores. Aunque estas encuestas se realizaron en industrias y ubicaciones específicas, los resultados reflejan la epidemia que enfrentan las mujeres con salarios bajos. Las mujeres conforman hasta dos tercios de los trabajadores con salarios bajos, y más de un cuarto de ellas ha experimentado acoso sexual en el lugar de trabajo. Es menos probable que las trabajadoras con salarios bajos tengan los recursos para reportar la explotación, el acoso o el abuso.

Estas cifras provienen de un cálculo de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) en 2003—el costo sería aún mayor si se calculara en el valor actual del dólar. Para los negocios, la violencia doméstica y sexual se convierten en pérdida de productividad, faltas de asistencia laborales, aumento de responsabilidad para el negocio, y a veces, la pérdida del mejor recurso humano – la vida de una persona. Estos problemas afectan la rentabilidad de los negocios y, abordarlos de forma proactiva es una estrategia para el interés superior de los empleadores.

Una de cada siete mujeres ha experimentado acecho por parte de una pareja abusiva y ha creído que su pareja o alguien cercano a ella podría lastimarla o asesinarla. Lo anterior afecta su habilidad para encontrar un empleo, conservar su empleo o progresar en su empleo, cada una siendo una consecuencia que pone en riesgo su seguridad económica y el bienestar de sus familias.

Algunos empleos, tales como el trabajo de las meseras y otros trabajos que dependen de las propinas para complementar los ingresos, pueden poner a las mujeres en posiciones de vulnerabilidad que las obligan a escoger entre el acoso o las agresiones en el lugar de trabajo y ganar el sustento suficiente para sostenerse a sí mismas y a sus familias.

1 de cada 4 mujeres en los Estados Unidos experimentan situaciones de violencia doméstica

Casi 3 de cada 4 personas sobrevivientes del abuso doméstico nombraron la inseguridad económica como el motivo principal que permanecieron con su agresor.

El alcance de la violencia doméstica y sexual en los Estados Unidos es impactante y su efecto en los trabajadores es indiscutible. En un estudio, el 60% de las sobrevivientes de violencia doméstica que respondieron a la encuesta informaron haber perdido sus empleos, y el 96% informó que su desempeño laboral se había visto afectado como consecuencia del abuso.

En los estudios recientes,

60%

de las mujeres en la industria de restaurantes

han experimentado el acoso sexual en el lugar de trabajo.

En los estudios recientes,

58%

de los trabajadores de hoteles

han experimentado el acoso sexual en el lugar de trabajo.

En los estudios recientes,

80%

de los trabajadores agrícolas

han experimentado el acoso sexual en el lugar de trabajo.

Las trabajadoras con salarios bajos experimentan abuso en cifras aún mayores. Aunque estas encuestas se realizaron en industrias y ubicaciones específicas, los resultados reflejan la epidemia que enfrentan las mujeres con salarios bajos. Las mujeres conforman hasta dos tercios de los trabajadores con salarios bajos, y más de un cuarto de ellas ha experimentado acoso sexual en el lugar de trabajo. Es menos probable que las trabajadoras con salarios bajos tengan los recursos para reportar la explotación, el acoso o el abuso.

La violencia doméstica cuesta

$8.3bil

cada año en términos de salud y productividad perdida.

La violencia doméstica cuesta

7.9mil

a year
in paid workdays

Estas cifras provienen de un cálculo de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) en 2003—el costo sería aún mayor si se calculara en el valor actual del dólar. Para los negocios, la violencia doméstica y sexual se convierten en pérdida de productividad, faltas de asistencia laborales, aumento de responsabilidad para el negocio, y a veces, la pérdida del mejor recurso humano – la vida de una persona. Estos problemas afectan la rentabilidad de los negocios y, abordarlos de forma proactiva es una estrategia para el interés superior de los empleadores.

19.3 de las mujeres en los Estados Unidos han experimentado situaciones de acecho en sus vidas

More than 50 porciento de las personas víctimas del acecho han reportado enfrentar el acecho en su trabajo.

Una de cada siete mujeres ha experimentado acecho por parte de una pareja abusiva y ha creído que su pareja o alguien cercano a ella podría lastimarla o asesinarla. Lo anterior afecta su habilidad para encontrar un empleo, conservar su empleo o progresar en su empleo, cada una siendo una consecuencia que pone en riesgo su seguridad económica y el bienestar de sus familias.

3x

Las mujeres que ganan propinas combinadas con un salario mínimo reducido son 3 veces más propensas a escuchar de sus gerentes que deben cambiar su apariencia y portar ropa más reveladora para ganar más dinero.

Algunos empleos, tales como el trabajo de las meseras y otros trabajos que dependen de las propinas para complementar los ingresos, pueden poner a las mujeres en posiciones de vulnerabilidad que las obligan a escoger entre el acoso o las agresiones en el lugar de trabajo y ganar el sustento suficiente para sostenerse a sí mismas y a sus familias.