Sugerencias para la evaluación
Las capacitaciones para las personas empleadas y los supervisores son un componente fundamental de una respuesta estratégica ante los efectos de la violencia doméstica, la violencia sexual y el acecho en el lugar de trabajo.
Evaluación de los esfuerzos de capacitación
La meta de las capacitaciones es aumentar la educación y los conocimientos, así como cambiar la cultura, las actitudes y los comportamientos del lugar de trabajo. La evaluación simplista de las capacitaciones puede llevarse a cabo mediante el uso de un formulario de retroalimentación posterior a la capacitación, en el que se les realicen preguntas a los participantes para medir si la capacitación mejoró su conocimiento e incrementó su habilidad para responder a estas situaciones. Visita la sección “Formulario de retroalimentación de las capacitaciones” para ver modelos de preguntas relacionadas con un programa de capacitación sobre la violencia doméstica.
Un esfuerzo más sofisticado puede incluir una encuesta anterior y posterior a la capacitación que mida los cambios en el conocimiento, las actitudes y los comportamientos de los empleados antes y después de la capacitación. Es fundamental que las preguntas en la encuesta concuerden con el contenido y la intención del material de capacitación. Se recomienda consultar con un profesional de investigación para realizar evaluaciones de este nivel.
Si quieres ver un informe de un estudio similar respecto a la violencia doméstica, visita la sección “Informe del programa de prevención de la violencia doméstica”. Si quieres ver un ejemplo de encuestas utilizadas antes y después de los programas de capacitación, visita la sección “Encuesta de evaluación de capacitaciones”.
Evaluación de las políticas y los procesos
Parte de la información que se describe en la “Lista de verificación para la revisión anual” ofrecerá un resumen de la eficacia de las nuevas políticas y procesos con el paso del tiempo. Conforme avanza el tiempo, compara las tendencias sobre el número de personas empleadas que solicitan remisiones, permisos/licencias, que presentan copias de sus órdenes de protección o que solicitan planificación de seguridad en el lugar de trabajo. Puedes esperar un aumento de actividad justo después de implementar una capacitación o una nueva política, con una reducción gradual con el paso del tiempo.
Además, una “Encuesta para las personas empleadas” podría incluir preguntas acerca de la percepción de las personas empleadas sobre la utilidad de las políticas y los procesos existentes. Si quieres ver un programa interactivo para utilizar en el desarrollo de una política del lugar de trabajo, visita la sección “Modelo de políticas para el lugar de trabajo”.
Evaluación de los servicios disponibles para las personas empleadas
Incluye preguntas específicas sobre la violencia doméstica y sexual en las encuestas existentes diseñadas para medir la satisfacción de las personas empleadas con los Programas de Asistencia para Empleados u otros servicios para el personal. Monitorea la tasa de uso de las personas empleadas que acceden a los servicios para abordar necesidades sobre violencia doméstica y sexual con el tiempo. Un uso más elevado indica mejores conexiones de los servicios con las necesidades de las personas empleadas.
Evaluación de los mecanismos de seguridad y de protección
Analiza los informes sobre acontecimientos de violencia para asesorar tanto la calidad de las respuestas de seguridad como la cantidad de acciones que se tomaron. A medida que los esfuerzos de prevención e intervención temprana quedan establecidos, el número de acontecimientos adversos debería reducirse de forma gradual.